La T4, elegida como una de las mejores obras del siglo XXI
El prestigioso periódico The Guardian ha seleccionado a la Terminal 4 (T4) del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas como una de las 25 mejores obras de la arquitectura del siglo XXI. Proyectada en 2005 por el arquitecto Richard Rogers y Estudio Lamela se ha convertido en un referente de la arquitectura mundial de las últimas décadas.
El rotativo británico destaca que la T4, a quién sitúa en el puesto 18º de esa clasificación, consiguió “un raro logro: un aeropuerto del que no estás desesperado por escapar”. Al contrario. “Desde su techo de bambú suavemente ondulado pasando por un bosque de columnas que se ramifica siguiendo los colores del arco iris hasta las grandes aberturas circulares, que llevan la luz del día a sus niveles más bajos, proporciona un suave bálsamo para el estrés de los viajeros internacionales”, observa el periódico.
The Guardian también remarca la brillante relación entre la luz y el sonido. “[La Terminal] diseñada por Estudio Lamela tiene una calidad relajante que resulta difícil de transmitir en fotografías. Desde la suave acústica hasta la misericordiosa falta de iluminación fluorescente”, explica el periódico.
La T4 está definida por tres edificios. En primer lugar, un aparcamiento de vehículos de 310.000 m2, con capacidad para 9.000 plazas. Al que se suma un Edificio Terminal. Este espacio está concebido para los vuelos nacionales y Schengen (aquellos destinados a países de la Unión Europa) y por él se distribuyen 175 mostradores de facturación y 38 posiciones de contacto de aeronaves. Por último, el Edificio Satélite alberga todos los vuelos internacionales no Schengen de la, entonces, nueva terminal. Tiene casi 300.000 m2 y 26 plazas de estacionamiento de aeronaves. Y junto a la T1, T2 y T3 es capaz de gestionar el movimiento de 70 millones de pasajeros anuales.
“Para el Estudio Lamela que la T4 forme parte de este ranking supone la reafirmación de que la buena arquitectura tiene sentido si es capaz de mejorar la vida de las personas”, sentencia Carlos Lamela, presidente de Estudio Lamela.