O’DONNELL
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Otra novedad fue la carpintería de aluminio, de la recién creada Manufacturas Metálicas Madrileñas, no sólo por el material sino por su tratamiento, tipología y dimensionamiento, aún libres de la degeneración en la que luego cayó el aluminio. También otros elementos, después tan habituales, como los shun, ventanas graventy tabiques móviles modernfold, fueron utilizados de forma casi experimental. Además, fue el primer edificio construido en la capital española que utilizó gresitecomo revestimiento de fachada. Para la chimenea general, se proyectó un deshollinador, que más tarde sería patentado, lo que supuso un anticipo de la preocupación medioambiental. Otra novedad fue que se trató de la primera oferta comercial con mobiliario completo de cocina integrado, diseñado y construido expresamente, ya que el mercado era inexistente. Todo ello contribuyó a que fueran las viviendas de mayor interés, atención y precio de Madrid en su momento.

El edificio, construido sobre una difícil parcela trapezoidal, tiene sólo 10,90 metros de fachada y 46 metros de fondo medio. El problema principal era obtener el máximo aprovechamiento de tan escasa fachada. Pensando en aumentar su longitud, se creó un patio abierto a la calle, ajardinado. Mediante un acuerdo municipal, cuando la propiedad colindante edificara debería aplicar una solución análoga, con lo que el patio abierto beneficiaría a ambas. La “fachada real” del edificio pasó a ser de 24 metros, con dos terrazas, entonces utilizables y cotizadas, cuando en Madrid aún no había contaminación. La terraza retranqueada era muy abrigada e ideal para el invierno. La planta que debía ser un ático resultó una planta más de pisos normales, al retranquearse todas las plantas tipo dos metros, lo que supuso un beneficio, ya que en aquella época los áticos no estaban bien valorados.

El diseño de la iluminación integral del edificio, tanto en las terrazas como en los accesos, resulta particularmente efectista por la noche. Se cuidó mucho el diseño y no se fabricó nada en serie sino de manera exclusiva, incluyendo los interiores de las viviendas.

El garaje se realizó de grandes dimensiones, cuando nadie lo creía necesario, y en contra del criterio municipal de no rebasar los 500 m²de superficie. Abarca sótano y semisótano y se aloja bajo la construcción y patio de manzana.

La entreplanta, además de accesos y portales, aloja la vivienda de portería, trasteros y servicios generales, con una sala de máquinas inusual en aquellos días por su concepción y tratamiento. La vivienda tipo es de 372 m², con habitaciones muy amplias. La estructura de hormigón armado está resuelta con gran ligereza e importantes luces, con dimensiones y formas atrevidas como ocurre con las placas de terrazas y el soporte en “V” que forma parte de la fachada principal en planta baja.

Los paramentos de fachada recubiertos de gresiteson un cierre liviano, flotante, en forma de simple tapa. Mientras, en el patio interior, una gran estructura metálica constituye la fachada de las comunicaciones verticales posteriores, con una composición que se inspira en Mondrian, tanto en la forma como en color, a partir de una solución de muro cortina.

El edificio está rematado con una gran terraza superior muy cuidada, dominando Madrid, con una pequeña piscina y jardín, piso flotante horizontal y permeable, con recogida inferior de aguas, lo que representaba otra aportación novedosa para entonces.